3 de marzo de 2014

En noche azul.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se habían visto, tres años, creyó recordar. Tan solo tres años desde la última vez que hablaron, o se abrazaron, y cuántas cosas habían pasado desde entonces.
Ella recordaba siempre aquella noche, y su cobardía de no habérselo dicho antes.
Él, simplemente, la recordaba.
Cuando es el destino, o la casualidad, quién les hizo volver a encontrarse.

Era invierno, y oscurecía demasiado pronto. Ella, paseaba, despreocupada, con la noche azul siguiéndole los pasos. Él, miraba a sus propios pies, como acostumbraba.

Entró en una tienda, pequeña, perdida, repleta de discos. Él estaba allí, mirando su disco favorito. El de ellos, más bien.
Fingió no estar allí, rehuir de su mirada que le buscaba, huir de sus sentimientos.
Pero, él, ya la había visto.

Se acercó, poco a poco, a donde se encontraba ella, hasta que esta no pudo seguir fingiendo no verle.

-Hola, O. Cuánto tiempo.- así era como él expresaba cuánto de menos la echaba.
-Be, ¡no te había visto!- mintió, mientras se dejaba caer en sus brazos y le abrazaba.

Había pasado mucho tiempo, pero nada dentro de ellos había cambiado, nada dentro de ningún corazón había variado lo más mínimo.
El amor, había vuelto a visitarles.
Nuevamente, después de aquel concierto.

-¿Sabes? Te he echado de menos.-admitió él, estúpidamente. Ella lo sabía, lo podía ver en sus ojos.

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