5 de octubre de 2014

Palabras olvidadas (III)

Esto ha de terminar antes de que me rompa más y ya sí que no sepa qué decir.
Las palabras se esfuman. Como nosotros.
Aunque aquel nosotros no haya podido ser puedo decir el alegrarme de haberte tenido. Hacía tanto tiempo que no sentía; no, no algo así, sino sentir, llevaba mucho tiempo en estado latente sin que nada hiciera funcionar a mi corazón. Hacía mucho tiempo que no me disponía a entregar mi corazón sin miedo a que me lo devuelvan roto (vaya). Hacía mucho tiempo, mucho, mucho mucho tiempo que el amor dió paso al dolor y ya no sentía. Pero gracias a ti he podido.
Gracias a tu pelo revuelto, tus ojos grandes y soñadores, tu sonrisa infantil que arreglaba todo, tus manos temblorosas y tímidas, gracias a que fuiste tú y no cualquier otra persona. Gracias por dejarme sentir como nunca antes había sido capaz. Gracias por dejarme quererte y fingir que todo acabaría bien. Gracias por permitirme imaginar millones de momentos a tu lado y dejarme invadir por un cosquilleo que recorría cada una de mis terminaciones nerviosas. Gracias por todo. Pero ya te has ido y todo esto serán palabras lanzadas al vacío.
Sí, sí hay palabras.
O queda una por decir: Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario