Estamos condenados,
tú y yo,
a no ser uno, perdidos,
yo y tú.
La conjunción entre nosotros sobra,
y ha empezado a dejar de existir,
siendo solo una pésima obra
en la que actuamos y no podemos huir.
Ni tú, ni yo, podemos huir
de estos histéricos sentimientos
que anhelan que haya un nosotros
y tú sigues empeñado en dejarte ir.
Estamos condenados,
tú y yo,
a no ser uno, perdidos,
yo y tú.
Y jamás serán otros
a los que mire como a ti.
Y jamás volverá a haber un nosotros,
porque te alejas de mí,
a cada instante, a cada momento.
Estamos condenados,
por el tiempo.
Tú y yo.
Yo. Tú.
Separados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario