7 de abril de 2014

Sonrisa desdentada

Si sonreías, algo en mí brillaba.
Como una luz en plena oscuridad.
que a apagarse comenzaba.
Porque no sonreías, no, al menos, de verdad.

Y, quizás,
aquella sonrisa tan tuya,
con unos dientes, cuyas
únicas piezas
empezaban a no existir,
porque no valían nada.

Una sonrisa desdentada,
desdentada de solo ser apariencia
y carecer de (sí, eso) cada
sentimiento, en una coexistencia
con aquellas tristezas.

Una sonrisa desdentada,
la tuya,
porque solo ocultaba
la tristeza sin libertad
que a tu alma poseía.

                                             Una sonrisa                  desdentada.



Tu sonrisa desdentada,
que de sentimientos se desvestía
para mostrar una acostumbrada soledad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario